El miedo a Querer

 

A veces creo que debo morir cuando me siento feliz para no tener que sufrir cuando deje de serlo. 
Vivir es hermoso en estos momentos, morir también es bello para descansar de esos momentos que lloras entre las tinieblas, 
tengo miedo de quererte más. 

Siento que el alma se envenena por tus besos que me hacen sufrir cuando los dejo de sentir en mis labios ya endulzados.

La dulzura de la brisa y el calor del sol es como el alma de un arrollo, 
tus labios están sedientos por otros besos más profundos y deseas estar seguro del sabor de mis labios para sentir el perfume de mi alma enferma por la tuya.

Cada vez que me encuentro sola evoco el mar que esta frente a mi el solo desea abrazarme en su inmenso manto frío y salino que acaricia mi piel cada vez cuando lo abrazo.-


Elizabeth Araya V.

Morir por segunda vez

Quisiera sentirme más muerta que viva para no tener que sentir esta agonía que se esparce por mi alma, tu sabes de este dolor, es como una daga envenenada que atraviesa el alma por las desdichas que derrama la melancolía y la oscuridad de tus brozas. 

Moriré por segunde vez nada y nadie podrá liberarme de de mi destino ni de ti.

Alguna vez me dije que si me enamoraba y perdía ese amor el cual siento ahora moriría con el hasta obtener el sueño profundo de la muerte para poder renovar mi alma.-


Elizabeth Araya V.

Quererte hace daño...!!

La lluvia cesa, se ha dejado caer la noche, la humedad sube, otra vez no he podido verte, extraño la piel de tus labios como deseo tenerlos nuevamente, me siento morir, esto es como una enfermedad trato de hallarte para poder oír tu voz pero no estas en donde debería estar.

Tus besos suelen ser cada vez más venenosos y espinudos que dejas mi boca adolorida y amarga. Despedazas mi alma cada vez que nos vemos, es triste pensar que me besas si cuesta tanto poder verte de cerca, mis labios y mi alma se desgarran con tus descuidos, a veces creo que duele menos el veneno que creer en ti.

Todo esto es tan absurdo si tu amor me duele no entiendo el porque sigo aquí, claro esta que estoy perdida por tus adagios siento que desfallezco y pierdo el aliento.


Adagios: frases


Elizabeth Araya V.

La oscuridad que dejas...

Como extraño tus palabras al igual como deseo tus labios, son tantos los lamentos de los que no puedo escapar, la oscuridad me atrapa y me condena. Siempre evoco tu mirada cada vez que me observas, te necesito para poder dormir esta noche como cacatúas, haz hechizado mi alma con tus doctrinas de extraña procedencia pero algo exquisitas. Has endulzado mi espíritu como la azúcar confitada que se amarga en el fondo cuando se quema. Los tenebrarios se encienden cuando recuerdo tus caricias pero se apagan cuando desapareces, eres como la niebla que marchita a las rosas cuando esta viene dejando su escarcha. El dolor se hace cada vez más grande cuando deseas entra en mí alma, prefiero vivir con la melancolía y la oscuridad entre los labios.



Elizabeth Araya V.